Antonio Heredia nos vuelve a sorprender en "Arte para las masas" con sus "mundos encontrados", proceso que recoge la experiencia del ready made. Universo gobernado por el azar, en que iconos y significantes discurren en flujo caótico hasta que el artista reedifica a sus protagonistas en el cuadro para anclarlos, renovados, bajo el contexto de su particular mirada. La ciudad, el cielo, la muerte, sus dioses y prosélitos pululan en sus obras como nuevo iconostasio.
Además de sus habituales fusiones fotográficas, donde acrisola imágenes vintage del espacio-tiempo del Arte, Antonio nos ofrece óleos con dos perspectivas formales diferentes. Por un lado, una de pincelada pictórica, al hilo de las vanguardias del surrealismo del pasado siglo, donde retoma al óleo las composiciones de sus collages; y otra influenciada por la cartelería modernista, el Pop y la filumenia, en la que homenajea a sus incuestionables ídolos del cine y la música, enmarcados en lacería y florilegios de rimbombante color.
"Arte para las masas" es una asociación de misterios. Un ritual imaginero del inconsciente colectivo. Mitos contemporáneos que Heredia beatifica en la naos de su peculiar templo, prolongando los senderos de aquellos ismos que provocaron la mayor transgresión de la historia de las imágenes del siglo XX.
Antonio Olveira.
